Cortegana
Durante el período de al-Andalus, el geógrafo al-Himyari se refiere a esta población como Cartsana. En los fueros que Alfonso X el Sabio confirmó el 10 de agosto de 1284, Cortegana es nombrada como villa de Sevilla. Su fortificación, y la construcción del castillo, son fruto de las disputas entre Castilla y Portugal por la sierra, a fines del siglo XIII y principios del XIV. Este castillo se alza sobre un cerro a más de 700 metros de altura, y en su zona oriental alberga la ermita de Ntra. Sra. de la Piedad. El patio de armas es de pequeñas dimensiones, y el alcázar, de dos plantas, está formado por un gran bloque en forma de trapecio, en cuyo ángulo sureste se alza la torre del Homenaje. El castillo tiene 40 metros de longitud, con cuatro torres rectangulares y una semicircular. La iglesia, situada en el centro de la población, ocupa el espacio de una antigua iglesia mudéjar del siglo XIV, y fue construida a finales del XVI. Es más fácil trasladarse con la imaginación a la época en que se construyó el castillo visitando Cortegana en agosto, cuando se celebran sus Jornadas Medievales, las más antiguas de Andalucía y una de las más importantes de España, durante las cuales los vecinos y visitantes se visten de cortesanos, juglares o caballeros, y disfrutan de los famosos Conciertos de Música Celta (Festival Internacional) con importantes grupos a nivel mundial.